Referencia histórica
Por su seguridad y fiabilidad, Santa María de Garoña se encuentra entre las mejores centrales nucleares del mundo de su misma tecnología.
Los resultados operativos y los indicadores de funcionamiento de la planta estuvieron al mismo nivel que los de las mejores centrales nucleares del mundo de su misma tecnología.
El factor de carga medio (número de horas en operación frente a horas totales) durante el período 2008-2012 fue del 94,49%. Esto quiere decir que en los últimos cinco años de operación produjo electricidad 95 de cada 100 días.
Desde su puesta en marcha, y hasta finales de 2012 cuando la planta fue desconectada de la red eléctrica nacional, generó más de 133.000 millones de kilovatios hora. Esta cifra equivale al 46,3% de la producción eléctrica española en 2013 (287.231GWh).
La producción media anual de la central fue aproximadamente de 3.800 millones de kilovatios hora, el equivalente al:
- Cerca del 30% del consumo eléctrico anual de Castilla y León.
- Más del 6% producción eléctrica nuclear española en 2012.
- Cerca del 20% del consumo eléctrico anual del País Vasco.
La Central Nuclear de Santa María de Garoña produjo cada año electricidad para más de un millón de españoles.
El efecto sobre el empleo de la actividad en 2012 supuso el mantenimiento de un promedio de más de 1.600 puestos de trabajo, entre directos e indirectos. Siendo la industria que más puestos de trabajo generó en el norte de la provincia de Burgos.
El estudio sobre el impacto económico y social de la Central Nuclear de Santa María de Garoña, realizado por Analistas Financieros Internacionales (AFI) en abril de 2012, indica los principales resultados de empleo, gastos corrientes, impuestos e inversiones, entre otros, de la actividad de la central. Este informe demuestra así la repercusión de la planta eléctrica en el tejido productivo de la zona de influencia, otras provincias y el resto de la región. En concreto, la cifra total en 2011 se situó en torno a los 279 millones de euros.
La repercusión fiscal en 2011 derivada del impacto socioeconómico total, considerando los impuestos y cotizaciones sociales directos e indirectos en las diferentes administraciones fiscales españolas, puede cifrarse en unos 75 millones de euros anuales.
La central se encuentra parada desde el 16 de diciembre de 2012 y con todo el combustible extraído del reactor a la piscina desde el 22 de diciembre de ese mismo año.